I
oh mi Jesús!!
tortura eterna,
vacío en el alma,
alma en pena
¡¡Oh, mi Jesús!!
ayúdame a encontrar
al polichinela de la cruz
incrustado en
el falso edén.
II
¡¡oh mi Jesús!!
tortura del alma,
vacío eterno,
amargura y tiniebla,
martirízame
en tu infierno y en tu cielo.
Ayúdame a encontrarme
conmigo mismo.
Suplicio sin fin.
III
Oh, profeta esquizofrénico.
poeta historiado,
muéstrame cuándo, dónde
y por qué.
Muéstrame tu amor
y mátame
lo antes posible.
Dime dónde está la cruz
y yo mismo me clavaré.
IV
oh, falso ídolo crucificado!!
de sangre estéril y destilada.
Muéstrame dónde está la luz
para ir a apagarla
con mis pálidas manos.
Dime cómo llegar a ti,
para escupir
dentro de tu boca.
Tú, sangre, pasión,
muerte y crucifixión;
verdad y negación,
bondad y maldición.
Dime cómo,
yo sólo te diré cuándo...
muera.
martes, 29 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario