Día y noche resuenan estridentes;
Son de aguzados dientes,
Entidades violentas.
Con sus voces
Cual en un lluvioso día
Los trabajadores empuñan sus hoces.
En mil pedazos
Mientras ellos lo recogen.
Mi sufrimiento
No toma en cuenta!!
De matarme esta noche.
Mi consciencia aprieta,
Estruja…
Los yerros del pasado
Mi alma acechan;
Como un psicópata me siguen
Por la calle y en sueños.
De la belleza
Se transforman en pánico
(Los colores de la vida destiñen,
Ya sólo son sepia),
Y en un abanico
Despliegan mis sudores,
Pálidos destellos cristalinos,
Lágrimas del cuerpo,
Que sólo expresan dolores.
Mis arterias ha mutilado;
Los tendones cortados
Y la piel rasgada.
Me desangro…
Anhelo del fin de mi vida
Y la de mis verdugos…