viernes, 24 de octubre de 2008

El vago que está ahí

Qué tal, señoras y señores de este limitado universillo. No pongo signo de pregunta porque no les pregunto, sino que lo digo en modo de afirmación. Y cómo se hace eso? Del mismo modo que no quiero moverme de la comodidad de mi incómodo sillón, porque su incomodidad es más cómoda que las subidas y bajadas de esta ciudad, que realmente tiene muchas.
No se por qué me molesto en escribir algo que nadie va a leer.
Entonces, aprovechando la situación, ya que la situación hace al delincuente, aunque eso lo puedo rebatir con muy buenos argumentos, comenzaré a escribir garabatos y blasfemias varios:
1. Al papa le gusta el pico.
2. Al diablo le gusta el papa.
3. Soy pajero por accidente del destino(si, pepe).
4. Si tuviera poderes hace rato que habría exterminado esta especie de mierda.
5. Me caen mal todos ustedes, hijos de puta podridos y miserablemente felices, haciendo sus cosas estípidas con quién sabe qué propósito, sólo por ser intolerablemente agradable la idea cuando paso cargado y lleno de calor.
6. Que violen sus lugares sagrados, que desaparezcan sus mejores recuerdos, que sus perros caguen en una diarrea de una semana, que sus abuelos tropiecen y pierdan la placa, que sus hijos salgan imbéciles, que sus empleados se rebelen, e incendien sus grandes casas, y destruyan sus lujosos autos, que el dolar baje tanto que tengan que recogerse el culo con espátula.
Esta noche voy a cometer un crimen.
Voy a abusar de su confianza.
Para la policía del ciber-espacio lo digo.
Un cuarto para las once de la noche, aprovechando que mi vecina todos los viernes va al cine, voy a saltar a su patio camuflado en la oscura impunidad que brinda la noche y me meteré serpentéscamente a su casa. Lo tengo todo planeado. Siempre llega a eso de las doce y cuarto, por lo que tengo bastante tiempo para preparar su última escena: mi gran debut.
Estoy calvo, así que no puedo dejar pelos. La ropa está limpia de cualquier indicio identificativo posible, y después del show, para asegurarme que no hayan sorpresas, la voy a quemar.
Pues, como iba diciendo, será el fin más impactante que haya cualquier miserble mortal visto, escuchado o leido jamás.

Aaaaaaah, me aburro...
me aburro de tí...

me aburro de mi....

me aburro de dios y sus cosas...


me aburro del diablo y sus cosas...

me aburro de los sentimientos

que me impiden ser aunténtico

y dar rienda suelta a mis
más
bajos

y

miserables
instintos.


Bueno, ya me aburrí en serio: váyanse a la conchadesumadre, hijos de puta estúpidos y complacientes siervos de algo.

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