sábado, 2 de junio de 2007

Mother's Nature Son (hijo de la madre naturaleza)

Estás parado ahí, sobre la hierba; pisándola con tus pies descalzos. La sientes suave y frondosa bajo ellos, pero estás tan acostumbrado a todo que ya ni siquiera te sorprendes con la naturaleza.
Acaricia tus pies con somnolencia feroz, lánguida y casi extinta aquel verde pasto que te ha visto nacer y al que tú haz visto nacer aún más veces.
Sólo lo notas cuando éste comienza a crecer envolviendo tus pies hasta llegar a los tobillos, pero no le pones demasiada atención ya que alguna pareja de jóvenes amantes está peleando más allá del horizonte elefantezco del que sólo ves una línea. Además, al lado izquierdo hay una ardilla follando con un conejo...por Dios cómo follan esos dos!!
La hierba, el verde pasto que desprecias, sube lenta y casi hipócritamente por tus piernas sin que tu lo notes siquiera, así que pronto ya está por sobre tus rodillas, quemando tus huesos, esculpiendo tu carne sin que tú te des cuenta, ya que a tu derecha está la Derecha...ése aparato raro ya no puede salir con más sorpresas, ya que es sinónimo de pobreza, dinero y coimas... ¿cuál de esas tres cosas es más innoble?, no lo sé, pero el asunto es que la hierba sigue creciendo y llega hasta tu cintura, dejando el legado de un nido de pájaros sobre tu pene, pero tu sigues poniendo poca, escasa o nula atención a la hierba que te cubre, ya que sobre ti estallan misiles nucleares, misiles de esos que hacen fetitos amorfos, niños mutantes y matan a millones en un segundo...(como los que hicieron un viaje interestelar desde América hacia Asia).
Otra vez esa puta hierba verde te carcome los huesos sin que lo notes, pero ésta vez llega más arriba...hasta tus hombros, para ser más exacto, pero sigues sin notarlo pues estás pensando en ti ¿cuánto tiempo llevas descalzo sobre el pasto?¿serán días, horas o meses?¿cuánto es la raíz cuadrada de 4?¿cómo puedo follarme a la tipa de la esquina?....baaah, estupideces...
El pasto sigue creciendo ante tu mental ausencia, ésta vez cubre por completo tu cabeza. Ahora sí te das cuenta e intentas gritar, pero una telaraña te cubre la boca repentinamente.
Ya no puedes hablar ni mover tu cuerpo, exceptuando la cabeza, que la usas sólo para ver con tus ojos de idiosincrasia mística cómo el pasto va creciendo por sobre ti, y cómo llega el invierno y lo seca.
De pronto comienza a caer pasto seco, pero, desde el lugar en que se posaba y cae, deja una especie de coraza café y resinosa. Te salen algo así como especies de hojas y capullos que luego se transforman en hermosas flores.
¿en qué te has convertido?

nota: en éste corto y ambiguo relato hecho en una noche de insomnio he intentado reflejar el menosprecio que todos sentimos por la naturaleza creadora de todo. Recuérdalo: de la tierra viniste, de la tierra serás!!

No hay comentarios: